23 abril 2025

El libro en su día

 


Desde estas líneas, hoy 23 de abril, “Día del Libro”, quiero rendir mi particular homenaje a este universal y práctico objeto, sea digital o impreso, como elemento vertebrador de la cultura, del desarrollo personal y de la sociedad. ¿Os habéis parado a pensar cómo sería una sociedad sin libros y, por ende, sin escritores, sin poetas? La lengua ha sido, y es, una extraordinaria herramienta; sin duda la mejor desarrollada por el hombre. Como potente ingenio, es complejo y flexible; al mismo tiempo, entra de lleno en el terreno de la creatividad. Hablar y escribir fue una potencialidad; hacerlo bien es un arte. Nuestro cerebro tiene áreas especializadas que lo predisponen para adquirir el lenguaje y descifrar diferentes códigos, pero sabemos que en su conjunto no es un sistema rígido, sino que evoluciona con los contextos y la cultura que lo rodean. La flexibilidad del junco aumenta su longevidad. La lengua necesita tiempo para crearse, transmitirse y consolidarse. Un salto lento, pero gigantesco.

            Del lenguaje oral se pasó a la escritura: otro salto propio de gigantes. Newton progresó a hombros de gigantes. Estoy seguro de que el lenguaje y la escritura lo hicieron también. La correspondencia entre sonidos y signos, o dibujos, grabados en una tablilla, roca o pergamino fue una tarea enorme que tuvo su origen en muchos y variados lugares del planeta. La escritura cuneiforme del código de Hammurabi tiene poco que ver con la jeroglífica de las tumbas egipcias. Desconozco cuántos alfabetos existirán en el mundo, pero basta con citar al latino, al árabe, al cirílico, al hebreo o al jemer para concluir en su tremenda variedad.

            Este mundo sin La epopeya de Gilgamesh, primer libro escrito, obra épica de la antigua Mesopotamia que se escribió en tablillas de arcilla antes del 2000 a. C., sin El Quijote de Cervantes, la Biblia de autores varios o el Hamlet de Shakespeare sería distinto.

            Su majestad “El Libro” es el rey más significativo y antiguo de la civilización. Va ligado a la historia y a la naturaleza del hombre. Es un signo de su vida y de su pretendida eternidad. El libro de un autor compite con su alma.

            En estas estamos cuando me tropiezo con que un libro es un conjunto numeroso de hojas de papel unidas por uno de sus cuatro lados. Generalmente contienen un texto impreso que en muchos casos se mezcla con ilustraciones, fotos, tablas, dibujos, etc. Los políticos tienden a colorear los libros que publican. Por el color, no tanto por su contenido, pretenden pasar a la historia. Así nos encontramos con varios libros blancos, el libro rojo o aquel que tintaron de amarillo.

            Existen libros de caballerías, como aquellos que enloquecieron a Don Quijote; libros de cabecera, que son aquellos que se consultan con frecuencia; libros de coro, normalmente de gran tamaño que tienen escritos los salmos y las antífonas que se cantan en el coro; libros de familia, que recogen el estado civil de los esposos y el nacimiento de los hijos; libros de cocina, rellenos de recetas para preparar postres y comidas; libros de texto, que son los que se siguen a lo largo de un curso y se refieren a una asignatura; libros de estilo, que contienen las normas de redacción que deben seguirse en un medio de comunicación; libros de escolaridad, los cuales informan sobre las calificaciones logradas por los alumnos en cada curso escolar; libros de actas, dónde se registran los acuerdos alcanzados en una reunión; libros de contabilidad, en los cuales se anotan los gastos e ingresos de una empresa o institución, etc, etc. Además de todos estos están las novelas, los libros de poesía, libros de cuentos, los diccionarios, los libros electrónicos, biografías, libros de referencia, monografías, libros de autoayuda, memorias, tesis, partituras,…

            Un libro es compañero fiel, fuente de inspiración, manual de aprendizaje, llave que abre insospechados caminos, alimento del espíritu, maestro silencioso, remedio alternativo y eficaz contra el aburrimiento, sanador de soledades, reductor del estrés, gimnasio del cerebro, seductor de la imaginación y de la creatividad, afianzador del pensamiento crítico… Es de libro que un libro, por sus infinitas posibilidades, siempre fue buena cosa. Quizás por eso los enemigos de la civilización y del progreso siempre los detestaron; quizás por eso los prohibieron, los apartaron, los encarcelaron o los mandaron a la hoguera. Quizás por eso, sigamos celebrando a fecha de hoy el Día del Libro. Protejamos al libro, cuidémosle, porque una vez en la calle es un ser indefenso.

Desde este rincón quiero unirme al homenaje al libro y aporto mis dos últimos títulos, dos minúsculos granos de arena en la monumental montaña que formarían todos los libros del mundo:

(1)Alcaracejos, ocho siglos de historia: se puede recoger en el Ayuntamiento de Alcaracejos.

(2)La bruja de Alcaracejos y otros relatos: se puede adquirir en la Papelería/Librería Ángel López de Pozoblanco; en la Librería 17 Pueblos de Pedroche y en la República de las letras en Córdoba capital.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario